Lección #31: ¿Por qué no te llama?

Entre las grandes preguntas de la historia como: ¿Por qué el pollito cruzó la calle?,  ¿Qué es lo que quiere esa nena? y ¿Dónde en el mundo está Carmen San Diego? Se encuentra, por supuesto, la popular y angustiante incógnita de ¿Por qué no te llama?… Sí, te hablo a ti, la que está pegada a la ventana de su cuarto porque “ahí hay mejor señal”. Seamos sinceros, tal vez no es un tema que haya sido relevante en la vida de Stephanie Cayo pero en general a quién no la ha atacado alguna vez la terrible incertidumbre de qué pasó con este chico que tan entusiasmado pidió tu número para después no utilizarlo.

En aras de hacer un estudio tan serio y acertado como un horóscopo, decidí encuestar a varios hombres sobre las razones principales por las que no habían llamado a una mujer en la que inicialmente mostraron interés. Aquí un resumen de los resultados:

– Porque ya me la había hecho.

Sí, tan feo, crudo y honesto como eso. Te diría lo de “¿Quién se va a comprar la vaca cuando ya le diste la leche gratis?” pero ya tienes suficiente con que no te hayan llamado como para que además especule sobre tu peso. El te pidió el cel sabiendo que con eso bajaría tus defensas y te haría pensar que sus intenciones eran más serias #SeriamentePendejas. Ahora, es un imbécil? pues probablemente sí pero también es cierto que en algunos casos, como el de este manwhore jovenzuelo, el cliché de “menos es más”  funciona. “It’s all about the chase”, en su esencia masculina es un cazador y mientras más difícil sea la presa, mayor será su interés por atraparla. Ahora, es importante detectar a qué clase de hombre le has dado tu número… algunos se divierten con una sana persecución y en medio de eso empiezan a crear un  vínculo más relevante contigo, otros, solamente entran al juego para conseguir lo que inicialmente querían y tu recién estrenada “castidad” sólo prolonga lo inevitable, que una vez que te sueltes los ruleros (y depiles brasilero) desaparezcan con mayor velocidad que el correcaminos.

– Porque estaba loca

Bueno, dentro de este inciso recibí varias respuestas, ya que, aparentemente, algunas han tomado dosis preocupantes de #crazyjuice, pero elegí las que me parecieron más relevantes:

1. La celosa: Él te invitó una chela, bailaron, te jaló a un lugar más tranquilo para conversar y en medio de esto la cerveza hizo efecto y te fuiste al  baño. Atrapada en una cola de 10 mujeres histéricas, desapareciste un buen par de minutos y a tu vuelta, encontraste al galán en cuestión, conversando alegremente con otra chica. En un acto de cojudez al dente, optaste por acercarte, ponerle cara de DAFUK MAN?,  cruzar los brazos y saludar a la “usurpadora” con voz de “Bitch, mis uñas largas han estado esperando por este momento”… WROOOOONG, en general estás escenas sacadas de La Tayson están demás en una relación pero OH WAIT tú no tienes una relación! no tienes una rela siquiera. El hombre te invitó un trago no un lugar en su árbol genealógico así que “take a chill pill”. En realidad, lo más sano es que te distraigas conversando tu también con alguien más y si hay un interés sincero, reanudaran las cosas donde las dejaron después.

2. La pegaloca: Te acuerdas de esas huevadas de dudosa procedencia que teníamos de chibolos que eran todas gelatinosas y se pegaban a las paredes?… Ya bueno, la versión en leggins y con manicure eres tú. Tanto hombres como mujeres necesitamos espacio, extrañarnos un poco… cosa que tu le hiciste recontra difícil con el mensaje, seguido de la llamada, seguido de la publicación en el muro. Mira que yo soy #TeamIniciativa, soy de la idea que si realmente te interesa, des el primer paso… pero el primero cabrona, no le des dos vueltas al perímetro tampoco. Afanar es un partido de tenis, no de frontón, por lo que debes esperar la respuesta de él para seguir en el juego.

– Porque estaba borracho

Sí bueno, las posibilidades de que esta sea la razón se incrementan considerablemente si te encanta dar tu fono en una discoteca #HappyHourBitchPlease. No se requiere de un fino observador para darse cuenta que el común denominador en estos planes está en una borrachera épica (única manera de soportar ese ambiente) por lo que a la hora de pedir tu número es probable que suceda lo siguiente:

Lo que debería anotar en su cel:

Nombre: Lorena

Apellido: Los Palotes

Numero: 321321312

 

Lo que está anotado en su cel:

Nombre: lorna

Apellido: plae¿$

Número: ZSEWWSDE #QuítaleElModoABCGenio

Sin contar con que es probable que el recuerdo de este suceso se ahogue en las diversas lagunas mentales con las que despertará al día siguiente.

 

Porque está en lista de espera:

Tal vez te pasó que conociste a un pata, se llevaron lindo, la pasaron bien por lo que la lógica te indicó que debería haberse vuelto a comunicar contigo para seguir repitiendo la fórmula tan exitosa que habían encontrado… pero no sucedió. Este fue el caso de uno de los encuestados que según me comentó, no la llamó porque tenía otra chica con la que estaba saliendo que le gustaba más y no quería arruinar sus chances con ella. Sí, TOMA MIERDA. Te acaban de darwinizar al puro estilo de la selección natural de la especie. Y no hay por donde indignarse porque a cada cual le gusta quien le da la gana, cosa que sabes bien por la cantidad de hombres que has dejado plantados ante la aparición de tu “piedra en el camino” … #YoullNeverLearn. Por otro lado, dado que a ti nadie te consultó si querías jugar a The Bachelor y ya tienes suficiente con hacer cola para pagar en Plaza Vea, tal vez es una buena noticia que no te haya llamado #EnséñalePorDondePuedeMeterseSuRosa

Esos serían los resultados más relevantes de ésta importante investigación. Al final, las razones pueden tener un poco de ti, un poco de él y bastante de las circunstancias. Tal vez una pregunta importante que sí deberías estar haciéndote no es POR QUÉ NO TE LLAMA? sino … Por qué quieres que te llame? Estás sinceramente interesada o estás idealizando la situación?  Porque lo cierto es que cuando algo es correcto, simplemente fluye, sin tantos enredos ni cuestionamientos, sin tanta angustia ni inseguridad. Porque cuando alguien vale la pena, usualmente es pena, lo último que te trae.

 

Suave con el soundtrack …