Han pasado 2 años desde mi último post y realmente pensé que éste iba a ser un tiempo de reflexión, de crecimiento personal y madurez para ustedes, un periodo donde aplicaran lo leído y mejoraran su brújula sentimental dejando así de perder el tiempo con perencejos y saliendo por fin del lodo frescas y renovadas, como las discípulas de Beyoncé que dios quiso que fuéramos.
Pero no.
Siguen siendo tan malas eligiendo hombres como el Perú eligiendo presidentes #Melcochita2021. Así que aquí intentaré una vez más llevarlas por el buen camino aunque el mal camino les guste más recordándoles qué tipos de sujetos deben evitar tanto como un hipster evita el gluten:
El compromisofóbico: Este intolerante a las relaciones siempre tiene alguna excusa a la mano por la cual es una súper dúper mala idea llevar las cosas al siguiente nivel contigo (a no ser que el siguiente nivel sea el segundo piso donde está el cuarto). Aquí algunas de ellas:
- No quiero arruinar nuestra amistad: #PendejoPlease lo único que no quiere arruinar es su posibilidad de seguir agarrándose flaquitas y de ahí ir a tu casa a ver pelas.
- No creo en los títulos: Si agarra contigo, ve pelas abrazaditos contigo, te busca cuando tiene un problema y hacen planes juntos entonces TIENEN UNA MALDITA RELACIÓN. Para más información sobre este pelotas, volver a leer la lección #63 Error 404: Situación sentimental not found
- No estoy listo para una relación: Y yo no estoy lista para cumplir 30 pero algunas cosas siguen una lógica de la que no podemos escapar. En realidad para lo único que no está listo es para preocuparse por alguien más que no sea él.
El mayor problema con este tipo es que te desgasta, te hace sentir que no eres suficiente, te pone en una carrera que difícilmente vas a ganar y que, francamente, no deberías estar corriendo en primer lugar porque al final, y esta va a ser una cachetada estilo Soraya, todas esas excusas se resumen en “no quiero una relación… contigo” #MalditaLisiadaEmocional
El que usa crocs en público: Yo sé que no es tan grave pero… no se puede confiar en un tipo que se vio al espejo con ese par de balsas de plástico en los pies y pensó “todo bien con esto”.
El hombre-hijo: Este es como el sueño de Freud: el hombre que en realidad quiere casarse con su madre. Pero si dejamos de lado por un momento esa conclusión perturbadora, en el fondo es un tipo demasiado acostumbrado a ser el bebé de la casa y que no quiere renunciar a los privilegios que eso trae. Es el problema de que el hombre latino viva con la madre hasta los 30 #RecordGuinessDeCordonUmbilical. Engreídos, malos para la independencia, tienen el sueño de encontrar una esposa de los 50’s que les haga todo #AunqueNingunoSeParezcaADonDraper. La regla, pienso yo, es la siguiente: sólo hay que bajarle los pantalones a quien sepa plancharlos.
El tinderiano: No descarto que puedas encontrar al amor de tu noche vida en Tinder pero sí es cierto que es una jungla bien particular. Aquí algunos personajes a los que no debes “darle a la derecha”:
- El Fedex: Sólo quiere mostrarte su “paquete”.
- El bot: A todas las saluda con la misma línea.
- El gerente de nada: también conocido como “emprendedor” en su bio, es una manera simpática de decir que se rasca las balls a tiempo completo.
- El Christian Grey misio: sólo está en la ciudad por el fin y quiere pasar una noche inolvidable contigo #PeroSóloLeAlcanzaParaElWimbledon.
El machito que se respeta: Raza predominante en nuestro país, lamentablemente. Tienen este termómetro de virilidad que depende enteramente de que tanto usen su micropene así que los encuentras desde en camiseta de fútbol chiflándole a chicas en la calle hasta en camisa y caquis discutiendo con otros hombres en un grupo de whatsapp sobre qué mujeres de la oficina se quieren tirar. También están los que se sienten llamados a ser los payasitos del grupo y les gusta hacer bromas sobre como las mujeres pertenecen a la cocina o compartir decálogos de lo que es o no es una “mariconada” en redes sociales. Los hombres de egos frágiles no son confiables porque están en la búsqueda permanente de lucirse con la manada y eso siempre se llevará de encuentro a la mujer que tengan al costado. Mejor que un macho que se respeta, es un macho que te respeta, amiga.
El que insiste en explicarte cosas que tú conoces mejor que él (empezando por el feminismo) #Mansplaineatesta
El parásito: Ese que parece siempre estar a punto de encontrar trabajo, a punto de ocurrírsele el siguiente “Facebook”, a punto de dejar de jugar play a las 11:00am de un lunes y hacer algo productivo por su existencia. Pero no, nunca llega ese momento y en el intertanto, tú lo dejas usar tu tarjeta (con la que compra tu regalo de cumpleaños), pagas todas las cuentas y salidas y haces el esfuerzo de no golpear tu cabeza contra la pared cuando te explica por qué la vida del tipo corporativo no es para él #ProbablementePorqueImplicaríaQueSeBañe. Amiga, no eres el gobierno para estar subsidiando al desempleado. Déjalo ir que uno avanza más rápido cuando no tiene que cargar a alguien todo el tiempo.
El que quiere convencerte de tirar sin condón: Como diría una buena amiga “sin gorrito no hay cumpleaños”.
El abusivo: Si hay un hombre al que jamás debes darle un sitio en tu existencia es al que quiere hacerte creer que el amor duele. Ese que juega con tu cabeza diciéndote que te cela porque te quiere, que te vigila porque te cuida. Que si te grita, si te amenaza, si te hace daño es porque lo vuelves loco. Ese que te anda tirando para abajo a ver si así te hundes con él. Sal de ahí hermana, antes de que todo ese veneno se te aloje adentro. Y si no puedes salir sola, recuerda que siempre hay otra mujer dispuesta a ayudarte a salir.
Así que ahí están algunos de los perencejos que están en la lista de los indeseables pero, lo verdad es que lo único que realmente te ayuda a afinar el radar sentimental, es quererte más a ti misma porque una se conforma con poco, se deja sorprender con lo mínimo cuando siente que no puede pedir más, que no le corresponde ser más exigente que eso. Hermana, recuerda que nadie que se siente un 10, se consigue un 3.
* Los siguientes dos domingos serán también de “recordatorio” y el 27, el domingo antes del estreno de la película, vendrá la lección #100. No se lo piiiieeeerdaaaaa.
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