¿Qué onda con… 50 shades of Grey?

La semana pasada el ranking de Crisol mostró que la historia de Christian Grey y Anastasia Steel plasmada en el libro “50 Shades of Grey”, sigue  liderando las ventas en nuestro país (a casi 2 años de su publicación) solamente superado por un modesto libro llamado Soltera Codiciada.

  Ahora solo nos separan 1 billón de dólares 

Pero ya pues, ¿qué es lo que hace que este bestseller cachondo  recontra cachondo  haya sido un boom de ventas y popularidad? ¿Es realmente el erotismo  y más aún, el morbo de echar una miradita al tan polémico mundo del BDSM (bondage, dominación, sadismo y masoquismo) lo que tiene a las mujeres fascinadas con este libro? ¿Es que acaso no suena todo más interesante cuando lo planteas en preguntas como si fuese un reportaje dominical? #TAAAAMBIENVIEENEEEE

Para aquellos que crean que la desmesurada y un tanto repetitiva cantidad de escenarios sexuales (sí, ya entendimos que la “mirada intensa” de Christian te desintegra los calzones, Anastasia) es el  verdadero factor detrás del éxito de este libro, pues se equivocan. Es un atractivo pero no el trasfondo. En realidad, 50 Shades of Grey lo único que hace es seguir la bien ponderada receta de toda novela rosa en la historia. Así es, entre la Cenicienta y Anastasia Steel sólo hay 5 siglos y 2  pinzas para pezones de diferencia.

¿Y cuál es esta receta? Bueno aquí va:

–          1 hombre muy atractivo, millonario y sobre todo, inaccesible, ya sea porque es un príncipe, un vampiro #StephanieMeyerTambiénSeSabeLaReceta o un perturbado magnate.

–          1 mujer/niña todavía no “corrompida” por el mundo, que nunca ha tirado amado y que claramente necesita ser rescatada de algún enemigo, llámense madrastras, vampiros (pero de los que sí muerden y no son veganos como los otros), o simplemente de una vida demasiado monótona. Sí, al final, todas tienen en común ese “ay que poco interesante es mi vida creo que necesito a algún hombre que traiga grandes toneladas de problemas, conflictos y actividades que me pongan constantemente en riesgo” #DRAMAa50Metros

Y entonces él la ve a ella, ella lo ve a él, se enamoran, se confunden, niegan que están enamorados, él le pide a ella que se mantenga alejada porque “le hará daño” lo cual por supuesto solo logra que ella lo desee con mayor desesperación #PorqueAsíSomosDePelotudas, vuelven, vencen todos los obstáculos y, #SpoilerAlert viven felices para siempre.

Si 50 shades of Grey fuese un compendio de historias realistas sobre BDSM, entre personas comunes y corrientes, o sea personas que no son “abrumadoramente bellas” ni se ponen “rojo escarlata” ante cualquier cosa, just regular people with regular skin colors, no hubiera vendido ni 10 copias. 50 Shades no vende erotismo, ni morbo, ni la idea de una sexualidad más abierta, solo vende un muy calentón cuento de hadas.

Entonces claro, ya tenemos todas a nuestro príncipe azul del siglo XXI y se llama Christian Grey, solo que este viene con la espada incorporada and he is not afraid to use it. 50 shades nos ha dado una idea de “hombre perfecto” con la cual jugar  y todas hemos corrido  emocionadísimas a comprarnos el nuevo Ken.

Bueno mis muchachas , ha llegado la hora de la ducha fría #LaTerceraDelDíaSiEsQueEstásLeyendoElLibro, porque hay ciertas cosas que este libro pone en relieve y que creo que es importante tengamos claras:

1. Christian Grey y sus 50 tonos de “no te conviene”

Christian Grey es un veinteañero cargado de bagaje emocional, problemas psicológicos, pasivo agresivo, absolutamente posesivo,incapaz de establecer relaciones sociales menos aún amorosas. Es en buena cuenta, tu tipo un weón recontra tóxico. Sí, de esos que tú ya conoces porque son los que te han hecho trizas y llevado a las relaciones más complicadas, agotadoras y desgastantes que has tenido. Ahhhh pero si tiene ojos claros, metro 90  y un helicóptero, ya que chucha, como diría Kiko. Pues no, son peligrosos siempre y no conocen mucho de finales felices.

2. Esta es una de las historias de amor que te gustan… tóxica y sin futuro alguno.

El amor que hay entre los dos personajes principales, en realidad consiste de básicamente dos cosas:

1. Atracción física que en realidad no es amor, es solo ganas de montarse el uno al otro como cowboy a toro mecánico.
2. Dependencia

Dependencia porque así son las relaciones tóxicas: te hacen mal, te hacen daño,te crean nuevas inseguridades pero no puedes dejar de volver a ellas, son un vicio como cualquier otro y como todo vicio solo se acaba cuando lo dejas, o cuando él acaba contigo. Ella no lo sigue buscando por las lindas cosas que tienen en común, las metas que comparten, lo busca porque no se siente capaz de estar sin él. Lo que realmente la impulsa a volver no es el amor, es el miedo…y ninguna decisión sensata se toma a partir del miedo.

“Ay no soltera codiciada, lo de ellos es amor puro y verdadero #AmorAmorAmorDelBueno porque CAMBIAN para mejor” #HORNYBITCHPLEASE

Eso me lleva al tercer punto:

3. Los hombres tóxicos no necesitan “amor” para cambiar, necesitan terapia.

Cómo nos encanta a las mujeres la idea de llegar a cambiar al badboy, o de arreglar al hombre dañado #ComplejoDeMaskingTape. Déjame decirte que eso solo está diseñado para la literatura, honey bee #NickyMinajModeOn porque rara vez en la vida real tu necia insistencia  amor es suficiente para cambiar la esencia de alguien. Digo rara vez porque a veces pasa, a veces la gente cambia ante el hallazgo del amor de su vida, pero usualmente es un proceso mucho más complejo, engorroso y doloroso de lo que este libro te plantea, no es nada que deberías DESEAR que te suceda.

4. Eso del dios/adivino sexual es un mito (y qué bueno que lo sea)

Sé que una parte de ti ve a Christian Grey como un semidiós porque el sexo con él parece ser apoteosicamente delicioso y en mi opinión, el sexo realmente increíble es el que aparece producto de una maravillosa comunicación.

Toda esta fantasía del hombre que sabe cómo complacer a cualquier mujer sin preguntárselo, es una cojudez. Todas las mujeres somos distintas, tenemos distintos límites y deseos, entonces al final no es un tema de qué tan bueno es él en la cama, sino qué tan bueno es él contigo.  Por supuesto que es rico un hombre que sabe lo que hace, que no hay que explicarle con gráficos y croquis #UstedEstáAquí lo que tiene que hacer, es rico un hombre que tiene un par de trucos bajo la manga, pero lo realmente delicioso es un hombre dispuesto a ESCUCHARTE, a aprender sobre ti,  sin que eso lo intimide o “amenace” su masculinidad.

El sexo bueno puede ser dulce, sucio, tierno o agresivo pero es REALMENTE BUENO cuando es producto de una absoluta confianza, confianza para decir “hasta ahí nomas”  o “¿qué estás esperandoooooo?” confianza para decir lo que más disfrutaste y lo que te gustaría que fuese distinto, esa es la única forma de generar intimidad. Todo lo demás es placer físico sin mayor profundidad ni trascendencia.

Entonces, ¿qué onda con 50 shades? Bueno como un recurso de entretenimiento y tema de conversa en una lady’s night no es malo, aunque sería mejor si ya vas a leer 1500 páginas #AMarioHartNoLeGustaEsto, que éstas te dejen algo más que un concepto de relación equivocado y ganas de montarte al primer bípedo que se te cruce por el camino.

Por esa razón, esta historia sadomasodisney se lleva solo 2 de 5 besitos rojos.

Puntuación: