Lección #24 THE FRIENDZONE

No te gusta “Pedrito”. Tan simple como eso. Y estás cansada de que te sigan molestando con el tema porque realmente te parece una acusación injusta, una blasfemia, es más. Para ti Pedrito es un chico como cualquier otro, es como un chino, sabes que está ahí pero no podrías distinguirlo entre todos los demás aunque es cierto que huele riquísimo y se parece un montón a éste huevón que te encantaba hace tiempo… En qué estábamos? Ah sí, no te gusta Pedrito. No te puede gustar dado que es tu pata, tu brother, tu causa, tu amix (#OkEsoNo ) por lo tanto te es irrelevante lo adorable y contagiosa que es su risa, sobre todo cuando eres tú la que lo ha hecho reír aunque él también es graciosísimo con esas imitaciones tontas que se le ocurren y…. Cuál era mi punto? Ah! NO TE GUSTA PEDRITO  y además de que eso es totalmente cierto, cabe resaltar que a él le gusta alguien más, una maldita chibola descerebrada que es tan emocionante como un flan… pero en todo caso le gusta y eso a ti te tiene sin cuidado, porque entiendes que él haya desarrollado cierta afiliación hacia ésta chica, como el cariño que uno le agarra a un perro callejero. Lo cierto es que estás tranquila porque no tienes sentimientos por él y felizmente, porque estás bastante segura que es nazi… en serio! Ok fácil no nazi pero de hecho se lava los dientes con el caño abierto, su brazo izquierdo es por lo menos 2 cm más largo que el derecho y además seamos sinceros, la inteligencia y simpatía realmente están sobreestimadas en estos tiempos. Pedrito es tu amigo y estás bien con ese título, estás macanudo como diría tu vieja. Es más, estás tan chill con la situación que vas a publicar un video de Bob Marley en el Facebook.

Pedrito ha publicado en tu muro.

“Gorda, llámame cuando puedas que tengo que preguntarte algo importantísimo”

OH MY GOD OH MY GOD OH MY GOD. QUE ME QUIERE PREGUNTAAAAAR?!?!?! ME VA A DECIR PARA SALIR??? (Qué bueno que no te gusta nada) Tiene que ser eso porque en la mañana me dijo que le gustaba mi polo y la verdad que sería lo más lógico dado lo bien que nos llevamos y el tiempo que nos conocemos.

– Aló Pedrito???
– Hola gorda, oye una pregunta
– Sí, acepto
– Qué??
– Nada … dije ….Sí, apesto (#WDF?!)
– Qué???
– Al pesto, que estoy preparando unas cosas al pesto. (#KillMeKillMeNow)
– Ya….Bueno, te quería preguntar, te acuerdas de ese bar mostro al que fuimos un día con música en vivo, que a ti te pareció buenísimo?
– Si… claro… (oh por dios se acuerda de todo, lo amo)
– Dónde quedaba??? Porque voy a salir con Periquita y no me acuerdo cómo llegar.

#MUERTECEREBRALINSTANTANEA.

Hola querida, bienvenida a THE FRIENDZONE. Agarra una mantita que hace un poco de frío por la zona. Primero déjame ofrecerte el cocktail típico de la zona el “#EstásCagadaSour” y recalcarte que puedes dejar tu cerebro en la entrada ya que igual no está siéndote de mucha utilidad. Por otro lado cumplo con felicitarte por tu gran valentía y amor por los deportes aventura, ya que si eres tan pelotuda como para templarte de alguien que te quiere como amiga, hay gente que se tira de edificios con menos instintos suicidas que tú. Como consuelo, casi todas hemos pasado por aquí, unas de visita esporádica, otras por temporadas completas y algunas pobres ya tienen la residencia. Pero, cómo llegaste hasta ahí? qué hiciste para encaminarte directo hacia ese maldito lugar?

Bueno la respuesta más probable es … NADA. “Soltera codiciada, eso significa que yo no tengo la culpa?! ” #friendzonedbitchplease. Significa que tienes la mitad de la culpa. Cuando fue la última vez que alguien te contó la historia de amor sobre esa pareja linda que se conoció y ninguno de los dos hizo nada para estar juntos y ahora viven felices para siempre? (Déjame adivinar … NEVER). Como ya lo he dicho en otro post y como lo dicen todos los comentaristas deportivos trillados “La mejor defensa es el ataque”. Has cometido el error clásico de “esperar a que él se de cuenta lo linda que eres” y lo único de lo que se dio cuenta fue lo linda que es la chibola que se le tiró encima. Si a ti Pedrito te gustó desde el primer minuto pero decidiste tratarlo como un pata, engreírlo, mirarle la cara, sonarle sus moquitos, aplaudirle sus gracias entonces que no te sorprenda que desarrolle por ti un cariño casi filial en vez de romántico.

Por otro lado el 50% restante de la culpa está ligado al hecho de que la bandera de FRIENDZONE está enmarcada por la siguiente frase: NO TE TIENE GANAS. Y sí, suena horrible porque tú eres una linda flaca, un buen partido, una chica “de bien” así que … cómo carajo éste pelotas no te tiene ganas?! Lamentablemente no tiene nada que ver con tu nivel de “awesomeness” sino con un tema de química. La mejor forma de darte cuenta lo cierto que es eso es pensar en el karma friendzónico y como éste determina que así como te lo han hecho, tú se lo has hecho a alguien también. Te ha pasado que conociste a un hombre decente que realmente se pintaba como un buen candidato y le lanzaste el letal “te quiero como amigo”? La razón? No querías comértelo. Los hombres son unas nenas con éste tema, siempre acusándonos de que dejamos como amigos a los chicos buenos y nos vamos con los patanes” #emoplease, cierto que tenemos debilidad por los bad boys (#MaaaaaRicos)  pero… no creen sinceramente que nos gustaría tener un buen tipo al costado, que nos quiera y nos trate bien? Claro que sí, pero no queremos morir del aburrimiento en el intento tampoco.

En todo caso si ya estás instalada en THE FRIENDZONE te quedan dos posibles caminos:

– Continuar siendo su amiga (Masoquismo nivel: Jackass) y alejarte un poco esperando a que el cosmos se apiade de ti y poco a poco empiece a llevarse éstas ganas locas que tienes de hacerle un hijo.
– Tirarte a la piscina de bombazo y con los ojos cerrados; guardar tus poleras, ponerte un escote decente, invitarle un trago, mandarle un par de piropos pseudo pendejos, generar contacto físico y por último a la mierda los pastores hacerle saber como te sientes con todas sus letras. Si la piscina está vacía, dolerá, pero por lo menos te dará las armas para seguir adelante o tal vez te das con la sorpresa de que al final de la caída está él, esperando para sostenerte.